Las tarimas antiderrames, también conocida como plataforma de contención o bandeja de retención, se utiliza para prevenir y controlar derrames de líquidos, especialmente en áreas donde se almacenan o manejan sustancias químicas, aceites o combustibles. Aquí te explico cómo se usa típicamente.
Guia de uso
- Selección del tamaño y material adecuado: Primero, debes seleccionar una tarima antiderrame que sea adecuada para el tipo y la cantidad de líquidos que planeas almacenar. Las tarimas están hechas generalmente de materiales resistentes a químicos como polietileno o acero.
- Ubicación: Coloca la tarima en un área que sea accesible para monitoreo y mantenimiento, pero también segura y lejos de áreas de mucho tráfico. Asegúrate de que la superficie sea nivelada para evitar derrames accidentales.
- Instalación: Sitúa los contenedores o tambores sobre la tarima. Debes asegurarte de que estén bien distribuidos y estables para evitar que se vuelquen. La tarima debe ser capaz de contener al menos el 110% del volumen del contenedor más grande almacenado en ella o el 25% del volumen total de todos los contenedores, lo que sea mayor.
- Inspección y mantenimiento: Revisa regularmente la tarima y los contenedores para detectar signos de desgaste, corrosión o fugas. Limpia cualquier líquido derramado inmediatamente para mantener la eficacia de la tarima y evitar la contaminación.
- Uso de accesorios: Puedes utilizar accesorios como rejillas extraíbles para facilitar la limpieza y mantenimiento de la tarima. También existen cubiertas y otros accesorios para proteger los contenedores y los líquidos de la contaminación o del clima.
- Cumplimiento de normativas: Asegúrate de cumplir con todas las regulaciones locales e internacionales relativas al almacenamiento seguro de sustancias químicas, incluyendo la instalación y uso de tarimas antiderrame.
Utilizar correctamente una tarima antiderrame es crucial para mantener un entorno de trabajo seguro y para proteger el medio ambiente de contaminaciones accidentales.